El IChTF, ya lleva 36 años formando terapeutas familiares y de Pareja. ¿Cuál es el sentido de todo esto? Poner al
servicio del país y las comunidades un modelo de comprensión contextual
relacional que promueva la salud mental a través de la formación, intervención
psicosocial y atención clínica en terapia familiar y de parejas.
Postítulo Santiago 2020 - 2022 |
Desde hace 36 años hemos tenido la
oportunidad y privilegio de formar terapeutas que puedan colaborar en la
formación y fortalecimiento de vínculos interpersonales que contribuyan a la
felicidad y bienestar de las personas de nuestro país. ¿Cómo?, ¿En qué consiste este trabajo, cuál
es su sello? Desde el origen del ICHTF lo
clave es y ha sido la valoración de los contextos, los vínculos, los recursos,
la subjetividad del terapeuta y las múltiples perspectivas.
En el proceso de formación, los
participantes reflexionan sobre si mismos, sus compañeros y los consultantes desde
múltiples miradas, pensándose y pensándolos considerando los contextos,
aprenden a intencionar la mirada buscando los recursos, y a valorar el trabajo
en equipo, que es esencial para poder mirar desde múltiples lentes y encontrar
recursos y signos de esperanza cuando la impotencia y desesperanza en momentos
nos invaden.
Postítulo Talca 2020 - 2022 |
Hemos transitado por metáforas que nos
permiten ver, escuchar, nombrar y renombrar, y así acceder de alguna forma a la
experiencia relacional de quienes nos consultan y de la cual somos parte.
Es así como transitamos permanentemente de ida y vuelta , desde una “Visión Binocular”
de las relaciones que nos permite
percibir profundidad hacia “ El caleidoscopio” que superpone y alterna perspectivas logrando más profundidad y coloridos; desde “la
objetividad entre paréntesis” hacia la intersubjetividad; desde la búsqueda
de “La verdad con mayúscula” hacia
la construcción de contextos que nos permitan escuchar polifonías e integran
todas las voces, buscando dar espacio a
los sin voz o los que hablan bajito.
Postítulo Viña del Mar 2020 - 2022 |
Hemos aprendido que los encuentros
terapéuticos, así como todos en la vida nos transforman en la medida que
estamos abiertos a dejarnos tocar por los otros. Para facilitar esto estamos
atentos a generar la posibilidad de aprender a escuchar (suspendiendo nuestras
preconcepciones) y responder, dejándonos interpelar “por la mirada y tonalidad
del otro”. Cuando sucede logramos experimentar la singularidad de cada encuentro
es único y nos hace únicos. La terapia
familiar y de parejas; y la formación de terapeutas puede ser, al igual que la
vida misma, un espacio de encuentro y transformación de las relaciones y de la
propia identidad.
El modelo de comprensión contextual relacional
tiene como ejes la integración de distintas perspectivas de la terapia
familiar, que entran en dialogo en la formación y que los terapeutas en
formación integran en forma coherente al servicio de las familias y parejas que
son atendidas en nuestro centro y fuera de él.
Cada uno de los egresados de nuestros programas
lleva consigo un entrenamiento que les permite:
- Mirar en forma amplia y compleja, diversos contextos, incluyéndose así mismos en esa comprensión.
- “Leer recursos” en sí mismos, en los consultantes, equipos y contextos. Aprender a ver “lo que sí hay” y desde ahí y con esto construir nuevas opciones. “Los recursos” son nuestros aliados para trabajar transformando problemas en oportunidades.
- Pensar a los otros y así mismos “en relación con”. Es decir, ya no es posible pensar la subjetividad individual, sin verla como emergente de una intersubjetividad. De ahí, que la noción de co-construcción es central. Por lo tanto, se hace espontanea la lectura de los problemas y soluciones como co-construídas y lo imperioso del trabajo en red.
- Generar encuentros, conversaciones y diálogos transformadores, entre personas que piensan diferentes o que muchas veces el dolor les ha amurallado, o que simplemente por tener edades y lenguajes distintos, por ejemplo, niños, adolescentes y adultos no se entienden. Quienes nos formamos en ICHTF, podemos visibilizar y validar distintas voces y perspectivas; facilitar la escucha y miradas de futuro y formas concretas de acercarse a la forma de relación que los consultantes desean o necesitan.
Pensamos que estos aprendizajes son
transversalmente válidos para los
distintos ámbitos en los que desenvuelven nuestros egresados, y que
especialmente en este momento de
nuestro país siguen siendo muy
necesarios para favorecer una cultura
que favorezca la valoración , cuidado y construcción
permanente de nuestras comunidades en
las cuales la forma de relacionarnos ,
se sustenten en la valoración de la diversidad, respeto, compromiso,
colaboración, mirada apreciativa y
cuidado mutuo