martes, 27 de marzo de 2018

La experiencia relacional del celular y las redes sociales en la pareja


La película italiana “Perfectos Desconocidos”, de Paolo Genovese, trata sobre un grupo de amigos que se juntan a comer en la casa de uno de ellos y deciden participar de un arriesgado juego: poner sus celulares sobre la mesa y compartir los mensajes y llamadas que cada uno recibe durante la noche. A medida que avanza la comida, los mensajes y llamadas develarán los secretos de este grupo de amigos (la mentira, la doble moral, el reproche). Todos quedan atrapados desde el momento en que se hace la propuesta. Cada uno sabe que si acepta queda expuesto a ser descubierto en su secreto, pero, si no acepta instala la duda sobre su honestidad. Un juego similar se ve a veces en las parejas, donde lo no dicho se puede instalar como un escenario donde se despliegan todo tipo de fantasías, generándose un laberinto del que cuesta salir.
Cada invitado llega a la comida con su celular, casi como si fuera una parte de sí mismo puesta sobre la mesa, donde está lo compartido, lo implícito y lo no dicho. La película muestra las consecuencias de la develación de lo privado. La fragilidad del límite entre lo privado y lo compartido en el uso del celular hace que muchas veces las parejas vivan con una especie de bomba de tiempo en sus carteras o bolsillos que, en caso de detonar (descubrir lo privado), puede generar grandes conflictos y cambiar el curso de las relaciones. Como aparece en la película, todo es armonía y goce entre amigos, hasta que en el juego empieza a aparecer lo no dicho y cambia el curso de la situación.

La película tiene la gracia de mostrarnos y cuestionarnos sobre lo que podría ocurrir en la pareja si llegara a develarse lo privado a través del celular. Esto nos hizo reflexionar sobre nuestro trabajo terapéutico con parejas, tanto en el instituto como en la consulta. Normalmente aparecen variados contenidos relacionados con las “potencialidades” del celular y las redes sociales en la relación; existen aquellos contenidos que acercan a la pareja y los que la distancian, están los que tienen encriptado el conflicto y los que buscan el afecto y la reparación de la relación, para citar algunos. Como terapeutas nos planteamos no sólo los contenidos, sino también aquello de lo que habla el contenido, nos referimos al rico entramado relacional de la pareja y los múltiples niveles de análisis que van surgiendo en el trabajo terapéutico.
En este proceso de reflexión nos fueron surgiendo diversas preguntas que quisiéramos compartir con ustedes:

-    ¿Es necesaria una total transparencia en las relaciones de pareja para construir la confianza en el otro y si no es así, cómo resolverlo?
-    ¿Qué significado adquiere el celular en la experiencia relacional de la pareja?
-    ¿Cómo manejar el límite entre lo compartido y lo privado en la pareja?
-    Si la pareja se entera, como en la película, del mundo privado del otro, ¿qué conflictos puede gatillar?
-    ¿La relación virtual con un tercero es infidelidad?
Pensamos que la interacción entre los miembros de la pareja, a través de las posibilidades del celular y las redes sociales, se van constituyendo en una forma particular de lenguaje, donde se comunican los afectos, las tensiones, los deseos, etc. A modo de ejemplo, si tomamos la dimensión de la cercanía y distancia, tan habitual en las parejas que atendemos, creemos que el modo como la pareja usa el celular habla de cómo la pareja se regula relacionalmente ante la cercanía o distancia del otro miembro de la pareja.
Quizás hoy está resultando más difícil hablar directamente sobre los límites en la intimidad y se usa el celular como medio para distanciarse (parejas que comentan que al acostarse, incómodos con la cercanía, por conflictos no resueltos, falta de deseo, etc., sacan sus celulares y cada uno se conecta con sus cosas personales, poniendo con ello un límite al encuentro), o acercarse (parejas que pueden comunicarse más fluidamente por WhatsApp ya que este medio les permite expresarse más fácilmente, o parejas que generan complicidad a través de este medio).
Esto nos abre a las potencialidades que las distintas redes sociales tienen de contribuir a la comunicación y/o de enredar aquello que se quiere comunicar.  Por ejemplo, el mail permite editar y pensar qué escribo, en cambio, la inmediatez de las llamada-videos nos sitúan en el precipicio de lo espontáneo y lo impulsivo. Este análisis es recurrente con las parejas en que muchos espacios de diálogo están mediados por las redes sociales y el celular. Pensamos que nuestro trabajo pasa inevitablemente por reflexionar junto con ellos respecto del significado de las redes sociales y el celular en esa pareja en particular.
Todo pareciera estar permitido en la comunicación a través del celular, el trabajo, las relaciones sociales pero, también, las experiencias más personales e íntimas, donde está presente la emocionalidad, la fantasía, los deseos. Cuántas veces escuchamos en sesión que una infidelidad se abrió porque se revisó el celular del otro, o infidelidades que se han descubierto in situ por el GPS que se incorpora en el celular de la pareja y los guía al motel donde está con su amante.

Las relaciones virtuales con un tercero, podemos considerarlas como infidelidad? Ese tercero virtual ocupa, sin duda, un lugar en la relación y habla además de la relación y de cada miembro de la pareja. Nos parece que hay parejas donde esto genera grandes conflictos, dado que ambos miembros tienen visiones y creencias distintas respecto de la situación. Por ejemplo, el caso que se muestra en la película de la pareja donde ella es descubierta teniendo encuentros eróticos con un tercero virtual. Pero, también, hay parejas donde esto no es vivido como infidelidad porque tienen el acuerdo de “relaciones abiertas”, por lo tanto, no perciben como infidelidades las relaciones virtuales que no involucran compromiso o proyectos en común.

El celular y, especialmente las redes sociales, se han instalado en la vida cotidiana y, por tanto, son parte de un escenario donde desplegamos nuestras maneras de procesar la vida mental y relacional. Trabajar sobre lo que sucede entre la pareja, a través del celular o de las redes sociales, es hablar también de las dinámicas y pautas que constituyen el entramado relacional de la pareja y sentimos que es un desafío tanto para los terapeutas como para las parejas reflexionar acerca de los múltiples significados que pueden tener las redes sociales y el uso del celular en la relación.

Unidad de Pareja Relacional
Marcelo Condeza
Christiane Kramer
Gabriela Valls
Daniela Vio

DISCURSO INICIO AÑO ACADÉMICO 2018 ICHTF


Estimados
Integrantes del Directorio del IChTF
Coordinadores de los distintos departamentos
Docentes
Alumnos del postítulo
Administrativos

Nos reúne hoy el inicio del año académico 2018, en nuestro IChTF. Esta parece una ocasión apropiada para hacer una reflexión en la mitad de nuestro camino formativo que dé un significado trascendente a lo vivido hasta aquí, para seguir adelante con mayor claridad y sentido.
Las primeras palabras, para nuestros docentes: los que trabajan creando y entregando ideas y conceptos. Los que metafóricamente nos proporcionan los ladrillos para construir. Ladrillos algunos tan sólidos, que son antiguos y prevalecieron en el tiempo, como también algunos nuevos, aún a prueba. Los académicos saben que el arte de la terapia requiere de la habilidad de integrar con sabiduría el saber teórico con la realidad misma. Por esta razón, nos han trasmitido la importancia de Pensar Reflexivamente haciendo dialogar las ideas con la realidad humana tal como se da en el encuentro clínico. Este diálogo, podríamos decir que es el cemento une los ladrillos del con coherencia y sentido común dando sentido al saber. El pensamiento reflexivo de ser cultivado, nos puede ir conduciendo a un clima interior sereno de observación atenta y comprensiva, flexible y respetuosa y muy especialmente: consciente de su falibilidad.
A nuestros supervisores, nuestros maestros albañiles: Pocos oficios dependen tan íntimamente de la interacción entre el maestro y su aprendiz, como la del terapeuta. En la práctica clínica todo lo leído y lo discutido en clases, queda suspendido y quizá disponible si la situación así lo requiriera.
Y entonces, ¡Manos a la obra! a construir, a ensuciarse las manos, a hacer todo lo que crea útil para ayudar a aliviar el sufrimiento, aún si se equivoca!
Una descontrolada pataleta infantil con los jóvenes padres sobrepasados. El dolor de una infidelidad, la violencia doméstica y sus secuelas, la enfermedad y la muerte inesperadas entre otras muchas situaciones cotidianas en la consulta, nos empezaron generar fuertes consonancias internas que llegaron a veces a ser un importante dolor emocional, que en secreto  aprendimos a compartir con la familia consultante. Estas consonancias nos demuestran que terapeutas y pacientes como semejantes, estamos hechos de la misma naturaleza y sufrimos por las mismas cosas, como una casa construida con restos de material y trozos de ladrillo que busca llegar a ser hogar. Ahí, el oportuno consejo en supervisión, rico en experiencia y centrado en la persona, nos ha ido enseñando a elegir lo más conveniente, incluso si esto significó tener que apartarse de un proceso. El maestro reconoce el potencial de su discípulo y siendo más consciente que éste de su capacidad, lo alienta siempre con afecto.
A nuestro Instituto: Nuestro taller de albañilería. Una institución que tiene la mayor trayectoria de nuestro medio en clínica sistémica relacional, integrada equipos clínicos ampliamente reconocidos, que trabaja colaborativamente con importantes centros académicos chilenos y extranjeros,  que aporta al país brindando atención clínica de probada calidad en convenios de bajo costo para quienes de otro modo no podrían acceder a ella, que forma terapeutas, que genera recursos fundamentalmente destinados a mantener viva su tarea, es sin dudas, una institución ejemplar. Pero si esta institución además se auto examina sistemáticamente en cada aspecto de su quehacer con el afán de cumplir mejor su misión, habría que agregar que es excepcional. Para nosotros, recibir formación en una institución donde los valores predicados, intentan ser también vividos, es motivo de orgullo. El esfuerzo por las cosas bien hechas se nota y se agradece.
Finalmente a nosotros mismos, aprendices de terapeuta. Ninguno de nosotros podría negar que durante el año anterior nuestra vocación de terapeuta ha sido puesta a prueba. Quizá un trabajo a entregar contra el tiempo nos pudo estresar -es verdad-. Pero la verdadera prueba la puso la vida misma, la gran maestra. Todo lo que hemos vivido en nuestras vidas personales: con nuestras familias, nuestra vida de pareja, con nuestros hijos, con nuestras familias de origen, en relación a nuestra salud y nuestros trabajos. Todo nuestro mundo personal fue forzado a dar una nueva vuelta de tornillo, a consecuencia del proceso formativo, y no sin dolor. Por esto una buena broma, un abrazo, y los consejos fueron tan importantes y bien recibidos. ¿Quién más que uno de nosotros mismos nos podía hacer sentir comprendidos y esperanzados? La riqueza humana encontrada y la amistad que se ha ido forjando la hemos recibido como un inesperado regalo.
Queridos compañeros aprendices los que estamos y los que recién inician: hay buenos ladrillos, hay buen cemento, y Maestros y generosos. ¿Cuál puede ser entonces nuestro valor agregado? Quizá un buen desafío para este año sea desarrollar confianza en el talento que se nos dio, y desplegarlo con originalidad convencidos de que ser auténticos es hacer nuestro mejor papel.
Muchas gracias.

Cristóbal Adriasola
Terapeuta familiar y de parejas en formación
IChTF

La Reina, Martes 6 de marzo de 2018.