- Cuando los silencios se hacen muy largos.
- Cuando se hace persistente el sentimiento de “soledad acompañado”
- Cuando el depósito de resentimientos de uno y del otro se están
llenando.
- Cuando el humor y la liviandad brillan por su ausencia.
- Cuando la culpa siempre es “de el otro”.
- Cuando han dejado de tocarse.
- Cuando estar con el otro deja de ser un panorama en si mismo.
- Cuando se pasa sólo tiempo “en familia” y ningún tiempo “en
pareja”.
- Cuando los teléfonos móviles y las redes sociales han sustituído
espacios de disponibilidad emocional.
- Cuando escasea el deseo.
- Cuando se atraviesan los limites del respeto y cuidado por el
otro.
- Cuando se ha atravesado el umbral de los insultos.
- Cuando se ha llegado “a las manos”.
- Cuando ha habido deslealtades o traiciones.
- Cuando se ha pasado de las gratificaciones a las cobranza y
reclamos mutuos.
- Cuando se entra en ciclos interminables de ataque y defensa.
- Cuando hay sentimientos mutuos de ser víctima del otro.
- Cuando la ausencia del otro se transforma en un alivio.
- Cuando la agenda de los niños invade completamente la agenda de
la pareja.
- Cuando se enfrentan problemas externos que asfixian el espacio de
pareja.
- Cuando todo diálogo es una lucha de poder.
- Cuando la crítica y el aislamiento emocional son la tónica de la
relación.
- Cuando hay desprecio.
- Cuando hay alguien que se siente intimidado/a.
- Cuando las relaciónes con las familias de origen son omipresentes
y no dejan espacio de libertad y autonomía a la pareja.
- Cuando se ha dejado de disfrutar del sexo.
- Cuando el único tema de conversación son los niños.
- Cuando se enfrentan cambios de organización de la familia.
Nacimiento del primer hijo, adolescencia de los hijos, cambios de país o
de trabajo, etc y la convivencia se hace difícil.
- Cuando solo hablar de platas duele o enoja.
martes, 18 de junio de 2019
¿Cuándo está indicada la Terapia de Parejas?
La terapia de parejas es una
alternativa útil para salir de entrampes en los que las parejas entran muy
frecuentemente.
Constituye un espacio seguro, mediado
por un tercero imparcial en que es posible escuchar y ser escuchado
disminuyendo la reactividad emocional defensiva que habitualmente lleva a
debates sin salida que se van estereotipando a lo largo de los años generando
sentimientos de soledad, cansancio y desesperanza que muchas veces pueden llevar
a quiebres definitivos.
El propósito final de una terapia de
pareja es aumentar los niveles de tolerancia y aceptación mutuas e intentar
desarticular pautas de resentimiento y descalificación.
¿Cuándo una pareja debiera considerar
la posibilidad de consultar a un terapeuta?
En cualquiera de estas situaciones la
terapia de parejas puede transformarse en un alto en el camino que permita
salir de las imágenes estereotipadas que sólo hacen sufrir, mirar los recursos
y recuperar la esperanza y el sentido de la vida conjunta.
Dr. Fernando Rosselot R.
Unidad de Terapia de Parejas
Transgeneracional
Instituto Chileno de Terapia Familiar.
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2 comentarios:
Felicitaciones Fernando, una muy buena invitación para que las personas piensen cuando les conviene consultar.
Sergio
Excelente material: claridad en el contenido,práctico y oportuno.
Gracias por compartirlo.
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