jueves, 2 de diciembre de 2010

"Familias, parejas y dinero: nuevas maneras de facilitar las conversaciones acerca del dinero para terapeutas".

Como lo hacemos desde hace un tiempo, como parte de nuestro convenio, 2 veces al año el Ackerman Institute for the Family of New York nos propone algún tema para realizar un seminario/taller en nuestro país. Esta vez en Noviembre, nos propusieron el tema “Familias, parejas y dinero: nuevas maneras de facilitar las conversaciones acerca del dinero para terapeutas”, el que sería desarrollado por Judith Stern Peck, Terapeuta Familiar.

Lo primero que pensamos es que no era un tema popular o que pudiera concitar interés en nuestro público habitual de psicólogos, psiquiatras y/o terapeutas. Nos planteamos entonces si sería buena idea realizar la actividad con ese tema o si sería más prudente solicitar un cambio. Nuestro interés por explorar nuevos temas y profundizar en el entendimiento de las parejas nos hizo decidir correr el riesgo.

Nuestras peores fantasías se vieron confirmadas, 10 días antes del evento teníamos muy poco inscritos y sólo realizando una intensa campaña y con invitaciones personalizadas logramos captar a un número de personas que justificara hacer el seminario. La segunda gran dificultad fue encontrar algún terapeuta que estuviera trabajando con alguna pareja en que el tema del dinero tuviera relevancia. Curiosamente nadie estaba en esa situación o, si lo estaban, sentían que no era el momento de tocar el tema. Finalmente, un par de días antes de la llegada de Judith fue posible invitar a una pareja.

En el curso del seminario una de las primeras frase que dijo Judith fue: “ es mas difícil hablar de dinero que de sexo”. Ya hacernos conscientes de esto me pareció un aporte y me permitió entender desde otro lugar las dificultades que habíamos tenido para lograr realizar el seminario/taller. Es un tema que generalmente no tocamos como terapeutas, es un tema que no manejamos como terapeutas y por lo mismo queda invisibilizada la importancia que puede llegar a tener en una relación de pareja o en una familia.

Esto no deja de ser extraño ya que probablemente no hay terapeuta o persona que no piense que las parejas se pueden separan por dinero, que los hermanos dejan de verse por dinero, que los padres dejan de hablar con sus hijos por dinero, en fin las pasiones se pueden desatar por el dinero…. Probablemente no tenemos dudas de la relevancia que tiene o puede llegar a tener en la vida familiar, también podemos ver el mundo de significados que se despliega en relación al dinero: poder, independencia, dependencia, derechos y deberes, control, libertad, abuso, disfrute, obligaciones, oportunidades que se abren y limitaciones que se imponen tanto en la falta como en el exceso…. Aún con todo esto en nuestras mentes, es un tema de la terapia que no hemos hecho suficientemente visible o sobre el que muchas veces no nos hemos detenido a reflexionar.
Como un primer paso en este nuevo desafío, que para ser honesta sólo aparece como tal después de haber escuchado a Judith, les quiero sintetizar algunas de las ideas que ella nos planteó.
• Al hablar sobre dinero, con la pareja o familia, necesariamente nos movemos en 2 niveles, y debemos atender a ambos: el contenido que es el dinero, como lo obtenemos y como lo gastamos y el proceso que es la relación que está tras la forma en como nos organizamos frente al dinero, el significado que tiene en esa relación particular.
• Para abordar este tema los terapeutas tienen que comenzar pensando en el dinero, hacerse conscientes de la relación que tienen con el dinero, cuan cómodos se sienten hablando de él, cual es el significado que tiene para ellos.
• El significado y la relación que tenemos con el dinero viene del contexto familiar en que crecimos, del contexto socio cultural en que estamos insertos y de nuestra propia subcultura, esto es la comunidad en que nos movemos, ideas de cómo se vive la vida y de que se trata la vida. También influye la situación socio- económica, la estructura de clases en la que estamos, el status que me da el dinero que tengo.
• El dinero es un tema tabú y se requiere de un ambiente seguro para hablar de él. El ligarlo a los valores nos permite lograr ese ambiente seguro. Usamos los valores como un lenguaje para que las personas puedan explicar como toman las decisiones financieras, conscientes de que los valores cambian en las diferentes etapas de la vida.
• Es posible observar que a mayor discrepancia entre los valores que se promueven y la conducta final, es mayor la problemática en la relación familiar. Las discrepancias concentran la atención y traen al lugar central los problemas.

Durante el seminario también recibimos algunas herramientas útiles para realizar este trabajo:
• un set de cartas con las que facilitamos que la pareja reflexione y hable sobre los valores que están tras sus decisiones y su forma de manejarse con el dinero y el trabajo.
• el genograma económico, una forma de conocer la historia de la pareja y de la familia de origen de cada uno: nos permite conocer los significados en torno al dinero, el valor del trabajo, el status que ha entregado, las fluctuaciones que han existido, etc.

Estas son algunas de las ideas que nos entregó Judith, el seminario fue muy bien evaluado justamente por su novedad pero también por el excelente manejo que tenía nuestra invitada no solo del tema si no del trabajo terapéutico en relación al tema.

Creo que valió la pena el riesgo que corrimos, estoy segura de que aquellos que participaron salieron sintiendo que están más preparados para abordar el tema del dinero cuando es necesario y para realizar un mejor trabajo terapéutico.


Ps. Teresa Boetsch V.

1 comentario:

Soledad Sánchez dijo...

Probablemente por inhibiciones culturales tendemos a subestimar o soslayar el dinero como tema de la terapia de pareja. Se vuelve un tema central en cambio en la mediación familiar en procesos de separación y divorcio. El modelo transformativo de mediación (de Bush y Folger) promueve que la gente tome conciencia de cómo se juegan sus relaciones y emociones en temas como los hijos, el dinero, los bienes, etc., y cómo salir de los dolorosos entrampes en que se debaten. Sería interesante un diálogo entre la perspectiva presentada por Judith Stein y la del modelo transformativo.