martes, 18 de junio de 2019

¿Cuándo está indicada la Terapia de Parejas?


La terapia de parejas es una alternativa útil para salir de entrampes en los que las parejas entran muy frecuentemente. 

Constituye un espacio seguro, mediado por un tercero imparcial en que es posible escuchar y ser escuchado disminuyendo la reactividad emocional defensiva que habitualmente lleva a debates sin salida que se van estereotipando a lo largo de los años generando sentimientos de soledad, cansancio y desesperanza que muchas veces pueden llevar a quiebres definitivos. 

El propósito final de una terapia de pareja es aumentar los niveles de tolerancia y aceptación mutuas e intentar desarticular pautas de resentimiento y descalificación. 

¿Cuándo una pareja debiera considerar la posibilidad de consultar a un terapeuta?
  • Cuando los silencios se hacen muy largos.
  • Cuando se hace persistente el sentimiento de “soledad acompañado”
  • Cuando el depósito de resentimientos de uno y del otro se están llenando.
  • Cuando el humor y la liviandad brillan por su ausencia.
  • Cuando la culpa siempre es “de el otro”.
  • Cuando han dejado de tocarse.
  • Cuando estar con el otro deja de ser un panorama en si mismo.
  • Cuando se pasa sólo tiempo “en familia” y ningún tiempo “en pareja”.
  • Cuando los teléfonos móviles y las redes sociales han sustituído espacios de disponibilidad emocional. 
  • Cuando escasea el deseo.
  • Cuando se atraviesan los limites del respeto y cuidado por el otro.
  • Cuando se ha atravesado el umbral de los insultos.
  • Cuando se ha llegado “a las manos”.
  • Cuando ha habido deslealtades o traiciones.
  • Cuando se ha pasado de las gratificaciones a las cobranza y reclamos mutuos.
  • Cuando se entra en ciclos interminables de ataque y defensa.
  • Cuando hay sentimientos mutuos de ser víctima del otro.
  • Cuando la ausencia del otro se transforma en un alivio.
  • Cuando la agenda de los niños invade completamente la agenda de la pareja.
  • Cuando se enfrentan problemas externos que asfixian el espacio de pareja.
  • Cuando todo diálogo es una lucha de poder.
  • Cuando la crítica y el aislamiento emocional son la tónica de la relación.
  • Cuando hay desprecio.
  • Cuando hay alguien que se siente intimidado/a.
  • Cuando las relaciónes con las familias de origen son omipresentes y no dejan espacio de libertad y autonomía a la pareja. 
  • Cuando se ha dejado de disfrutar del sexo.
  • Cuando el único tema de conversación son los niños.
  • Cuando se enfrentan cambios de organización de la familia. Nacimiento del primer hijo, adolescencia de los hijos, cambios de país o de trabajo, etc y la convivencia se hace difícil.
  • Cuando solo hablar de platas duele o enoja.
En cualquiera de estas situaciones la terapia de parejas puede transformarse en un alto en el camino que permita salir de las imágenes estereotipadas que sólo hacen sufrir, mirar los recursos y recuperar la esperanza y el sentido de la vida conjunta.


Dr. Fernando Rosselot R.
Unidad de Terapia de Parejas Transgeneracional
Instituto Chileno de Terapia Familiar.