domingo, 13 de noviembre de 2011

Formación de Terapeutas Familiares y de Parejas en el Instituto Chileno de Terapia Familiar.

Cada año que termina es un nuevo comienzo: Hay grupos de formación que se despiden luego de dos años de intenso trabajo y simultáneamente nos abocamos a recibir las postulaciones de los nuevos psicólogos y psiquiatras que quieren formarse como terapeutas de familias y parejas. Cada año es un desafío mayor, pues el escenario de la oferta académica de Post-titulo es muy diferente a aquella de 1983 cuando había sólo una institución, además de la nuestra, que se aventuraban en formar terapeutas en el modelo sistémico.

Preparando el ingreso para el año 29 del IChTF, volvemos a pensar en la pregunta acerca del “sello” de la formación que entregamos. Esta vez queremos compartir -con quienes han pasado por nuestras casas y con quienes buscan formarse y deben elegir entre variados programas, con diferentes historias y énfasis- aquello que creemos es esencial que conozcan si quieren elegir vivir la experiencia de formarse como terapeutas de nuestro instituto.

El IChTF es una Corporación de derecho privado sin fines de lucro que nace con el objetivo de difundir el modelo sistémico en Chile. Surge en el contexto de un momento muy dificil en la historia de nuestro país, como un espacio de libertad de pensamiento sustentado en el respeto por la diversidad, la tolerancia y los derechos humanos. Esta impronta se ha plasmado en la forma de plantear la docencia y la clínica hasta la actualidad.
Desde entonces, buscamos que nuestros programas se vinculen a la realidad. Valoramos los aportes de los maestros históricos, abordamos las temáticas generales de la teoría y la práctica sistémica e incluimos los temas de las familias y las parejas de hoy. Entregamos herramientas para que los terapeutas se desenvuelvan con las familias y las parejas en contextos privados, pero también nos interesa que conozcan modelos de trabajo desarrollados en nuestra institución en el trabajo con familias vulnerables y en situación de exclusión social.

Abordamos la diversidad de las formas de vida en familia y pareja, desde la diversidad de miradas que son posibles bajo el título de “sistémicos”. Nuestros alumnos tienen la tarea de ir integrando esas diferentes miradas y construir sus miradas propias. No siempre es fácil esta tarea y toma tiempo. Pero, en la diversidad que honramos, podemos identificar un aspecto esencial que nos interesa a todos y que se plasma en el trabajo de los equipos clínicos y docentes del instituto: Las relaciones entre las personas en contexto.
Aspiramos a que nuestros alumnos comprendan y a que sus prácticas clínicas den cuenta de una mirada contextual-relacional. Esto significa leer los procesos de las personas en términos de las relaciones en sus múltiples contextos: históricos, sociales, ideológicos, familiares, etc. Cada cual le pondrá a estos procesos diferentes contenidos desde algunas especificidades conceptuales que incluyen lo intersubjetivo, lo narrativo, lo estratégico, lo estructural y otros que aportan los distintos docentes que participan en la formación.

Entonces, a la formación en la diversidad y el pluralismo como parte esencial del sello IChTF, debemos agregarle un segundo y fundamental aspecto que ha estado presente en los programas durante estos 28 años : El trabajo con y desde la persona del terapeuta.

Es cierto que hoy cualquier programa que aspire a ser reconocido por la Comisión Nacional de Psicólogos Especialistas en Psicoterapia debe contar con algunas horas de trabajo de autoexploración de los terapeutas, o en su defecto, con el equivalente en horas de psicoterapia personal de los alumnos. Para nosotros la inclusión de este trabajo es un núcleo fundante que integramos de distintos modos y con diferentes énfasis en todos los espacios de la formación y entrenamiento. Nos ubicamos en el continuo de los tipos de entrenamiento en psicoterapia en el punto que integra los aspectos técnicos y los aspectos personales como pilares indisolubles de la práctica clínica.

Que el observador está en lo observado y que la realidad es una construcción relacional en la que estamos incluidos indefectiblemente nos obliga a mirarnos y a conectar nuestras fortalezas y debilidades como terapeutas con nuestra propia historia y con nuestras situaciones de vida actuales. Tenemos la convicción de que trabajando esas conexiones podemos convertir nuestras heridas y nuestros recursos en herramientas útiles para acompañar a otros en el camino del crecimiento y de la construcción de historias que les permitan salir de las pautas de sufrimiento en que se han enfrascado.

Nuestra formación es exigente, demanda tiempo y un compromiso que va mucho más allá de lo académico. La formación es en un sentido, una experiencia transformadora en lo profesional y en lo personal. Así lo manifiestan quienes han hecho este camino. Eso, nos enorgullece y nos desafía.

Parte de los desafíos es que hemos optado por mantener esta formación como una formación eminentemente clínica. Hemos tomado el riesgo de diferenciar la obtención de grados académicos y la formación académica del entrenamiento clínico. Queremos que nos elijan peferentemente quienes aspiren a ser y desempeñarse como terapeutas sistémicos, pero no queremos dejar de lado a quienes desean aprender y entrenarse en el enfoque para aplicarlo a otros campos de las ciencias sociales, así como a quienes desean integrar la clínica con la docencia y la investigación. Por eso, diseñamos caminos junto a la Universidad Alberto Hurtado para que quienes quieran complementar el entrenamiento clínico con la investigación y la academia lo puedan hacer.
Estos caminos nos permiten perseverar eb ofrecer un post-título para quienes quieran convertirse en terapeutas de familias y parejas para aportar en los diferentes campos clínicos y psicosociales en que la mirada sistémica-contextual-relacional hace una diferencia sustancial, con el sello de la diversidad y la integración técnica y personal: El sello IChTF.
Formamos un cuerpo, un paisaje creado a partir de múltiples colores, al que cada uno aporta su especial pincelada en un proceso creativo que incluye el arte de los primeros y los trazos de las nuevas generaciones.
Ps. Claudia Cáceres P.
Instituto Chileno de Terapia Familiar

viernes, 9 de septiembre de 2011

TESTIMONIO DE UNA EXPERIENCIA DE VIVIR CON CÁNCER

Este es mi testimonio, la experiencia de vivir con una enfermedad, y también es la sistematización de las reflexiones que he procesado en este tiempo. Hacerlo ha sido profundamente útil para mí, y tengo el deseo que también lo sea para otros, ya sean enfermos, quienes trabajan con ellos, sus familiares y amigos, o cualquier persona que quiera pensar sobre la propia vida y su sentido.

Carla Vidal Pollarolo.


Para leer el texto de “Testimonio de una experiencia de vivir con cáncer”, descargar documento en la barra lateral derecha “documentos” o ir directamente al link http://ichtf.blogspot.com/p/testimonio-de-una-experiencia-de-vivir.html

Si quiere conocer detalles del taller: La Práctica de Mindfulness en la Experiencia de Vivir con Cáncer, que realizará Carla junto a la Psicóloga Verónica Guzmán, puede visitar la página http://www.institutomindfulness.cl/2011/08/taller-mindfulness-experiencia-de-vivir-con-cancer/

jueves, 25 de agosto de 2011

Acerca de la Revista De Familias y Terapias

Me han pedido que escriba sobre la importancia de contar con una revista de terapia de enfoque sistémico en nuestro país, en este caso la revista De Familias y Terapias del Instituto Chileno de Terapia Familiar.

Como diría la abuela, me acuerdo como si fuera ayer cuando Sergio Bernales soñaba esta revista que ya cumplió 18 años y 29 números, de la
zozobra para sacar cada nuevo ejemplar y el cálculo implacable con cifras ¿rojas o azules? que podrían arrojar este esfuerzo y su impacto en las finanzas del IChTF. Así también, recuerdo las discusiones sobre las líneas teóricas y secciones que debían dar una identidad a ésta. Esta tarea fue llevada con compromiso, dignidad, tenacidad y mucho afecto. Era algo que importaba y que tenía un halo de trascendencia.

Ahora, la revista es hábito en nuestras vidas. La hemos leído, recomendado y regalado a otros. Salió a recorrer mundo y habita hogares, bibliotecas y librerías. Es una visita intrusa de numerosos seminarios, mete su portada en las mesas de los libreros y siempre se las arregla para llamar la atención. Ya sea por la promesa de aquello que a uno le interesa o por leer algo que escribió un/una colega. La revista atrae. Se acoge con cariño y se despliega con orgullo.

De Familias y Terapias pertenece a un grupo que la sabe suya, la busca, la espera y la lee. Sin embargo, una revista es por excelencia vinculación con otros. Busca encontrar un interlocutor que le de vida en cada acto de abrirla y leerla. Si esto no sucede es palabra sin vida. Se necesita un lector para que adquiera sentido y cumpla su cometido, al menos dos participantes , y como nos recuerda Bakhtin, el texto y su lector interesado serían lo básico de este acto. ¿Cuántos interlocutores necesitamos para hacer una revista?.

Para comenzar hay creadores, comité editorial y autores que escriben. El círculo se cierra con la lectura y su socialización en comunidad. Con ese gesto, se transforma en un acto comunicativo propiamente en que se ofrece la palabra para que otro se la apropie, en este caso, los lectores se apropian de aquello que leen y lo hacen parte de su acervo para luego transformarlo y transmitirlo.

La revista deviene en una herramienta de trabajo, un modo de acercarse a otros, un instrumento de formación, una provocación para la reflexión, un modo de ser comunidad y reclamar pertenencia, un modo de distinguirse y mostrar quién se es y a qué se dedica uno, con quienes lo hace y la importancia que asigna a su afán . Permite poner en la palestra visiones de mundo, valóricas, éticas, teóricas y bajadas a prácticas profesionales. Con De Familias y Terapia somos.

Imagine usted, estimado/a lector/a que usted accede a un número, sabe de ella o lee algún artículo vía web. Usted puede encontrarse en cualquier punto de nuestra loca geografía o allende la cordillera y el azul pacífico, ojalá lejos y que esa revista después de varios azares llegue a sus manos y sea de utilidad su lectura. Allí, en ese imaginario punto habremos de completar el virtuoso circuito sistémico. De Familia y Terapia es un importante eslabón. Le invito a que contribuya escribiendo, lea lo que otros reflexionan, comente, pásela a otros, haga trabajar a sus estudiantes a través de su material.Nuestra revista tiene secciones que permiten una colaboración desde muy distintos quehaceres y perspectivas.

Finalmente, creo haber dejado claro el punto. La importancia de tener y mantener una revista que desarrolla visiones sistémicas en psicología clínica y social trasciende la revista misma: nos permite recrearnos de distintos modos, nos permite desarrollarnos y hacer psicología con un sello identitario. ¡De Familias y Terapias abre sus páginas para recibir a todo aquel que quiera compartir esta maravillosa aventura!

María Teresa del Río Albornoz (PhD)
Terapeuta familiar y miembro IChTF
Decana Escuela de Psicología
Universidad Central

domingo, 24 de julio de 2011

Diplomado UNICEF-FOSIS-Departamento Psicosocial IChTF

Al cabo de 6 años de dar atención a familias vulnerables ligadas a programas institucionales y de capacitar a agencias sociales vinculadas a actores sociales cuya ligazón con sus familias ha sido conflictiva, UNICEF nos ha recomendado, como institución experta en temas de familia y pobreza, para hacer un diplomado con las personas que trabajan directamente con familias del programa Puente.

Para nosotros como departamento psicosocial es un reconocimiento y una oportunidad de seguir reflexionando e interviniendo en lo esencial de nuestro objetivos iniciales.

El programa Puente es una oportunidad que se le brinda a las familias más vulnerables de salir de su condición de extrema pobreza. Se trata de una puerta de entrada para aproximadamente 210 mil familias que involucra a casi 850 mil personas (un 5,7% de acuerdo a la CASEN del año 2000).

Para llevarlo a cabo, más de dos mil quinientos monitores han sido formados para dar apoyo psicosocial a las familias que lo contratan libremente y se ejecuta en los hogares de dichas familias. Dicho apoyo se ha dividido en áreas de Identificación, Salud, Educación, Habitabilidad, Trabajo e Ingresos.

Para no extendernos demasiado, la idea es que los miembros de estas familias tengan cédula de identidad, esté inscrita en los servicios primarios de salud, los niños tengan sus vacunas al día, que los niños asistan a algún programa de educación de párvulos, que en la familia existan prácticas de conversación sobre hábitos, horarios, espacios para la recreación, que la familia tenga su situación habitacional clara respecto del sitio y de la vivienda, que al menos un miembro adulto de la familia trabaje de forma regular y tenga una remuneración estable, que los miembros que tengan derecho a asignación familiar la obtengan, etc., por citar ejemplos de condiciones mínimas de cada uno de los 6 rubros antes mencionados. Se trata de un programa que se ejecuta en 24 meses en dos fases.

¿Qué se nos ha pedido?

Que transformemos el cumplimiento de las condiciones mínimas (que han crecido de 52 iniciales a casi 80 en la actualidad) en algo interactivo de modo que los Apoyos Familiares (el nombre con que se designas a estos monitores), al saber más de la complejidad de lo sistémico, llamado por nosotros contextual relacional, puedan co construir con sus familias a cargo, los recursos necesarios de una experiencia singular que culmine con una familia más empoderada con su entorno social inmediato y con la sociedad en su conjunto.

Como esta oportunidad encarna una idea que nos ha rondado desde que empezamos nuestra práctica con las familias y las agencias, cumplir con este desafío nos permite aportar a que la familia logre vincularse, ocupar la red y salir del aislamiento, y averiguar, como lo suponemos, si nuestra misión ha tenido sentido.

Hacer un programa de diplomado de esta envergadura, nos ha implicado conocer las bases, fundamentos, momentos por los que pasó el Programa Puente en sus 9 años de existencia, sistematizar nuestra experiencia e ideas en torno al trabajo con familias y plasmarlo en una experiencia que permita replicarla a lo largo de todo el país. Ha significado además pensar una metodología para transmitir aquello que a nosotros nos parece muy conocido a personas muy experimentadas en trabajos de primera línea, con un agregado que les permita distinguir, por ejemplo, entre proceso y contenido, entre recurso y resignación, entre el escuchar activo y estigmatización.

Podemos decir con alegría que ya hemos terminado en julio la primera de tres fases a lo largo de dos apretadas semanas en que tuvimos 61 alumnos por 60 horas.
En agosto y septiembre realizaremos la segunda fase. Las (os) docentes a cargo de la realización e implementación de este curso son Constanza Raurich, Marcela Flores, Soledad Pérez, Paz Canales y Sergio Bernales.

Departamento Psicosocial
Instituto Chileno de Terapia Familiar

miércoles, 8 de junio de 2011

El Principito, el zorro y la Terapia Familiar con niños

La visita de Martha Edwards, docente del Instituto Ackerman de Nueva York, nos dio la oportunidad de poner una vez más la mirada en el trabajo con niños en la Terapia Familiar. Un gusto y muchas emociones al conocer y reconocer las innumerables posibilidades que da el juego para yudar a las familias a salir adelante.

".. Sólo se conoce lo que uno domestica – dijo el zorro. – Los hombres ya no tienen más tiempo de conocer nada. Compran cosas ya hechas a los comerciantes. Pero como no existen comerciantes de amigos, los hombr
es no tienen más amigos. Si quieres un amigo, domestícame!
- Qué hay que hacer? – dijo el principito.
- Hay que ser
muy paciente – respondió el zorro. – Te sentarás al principio más bien lejos de mí, así, en la hierba. Yo te miraré de reojo y no dirás nada. El lenguaje es fuente de malentendidos. Pero cada día podrás sentarte un poco más cerca...
Al día siguiente el principito regresó.
- Hubiese sido mejor regresar a la misma hora – dijo el zorro. – Si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde, ya desde las tres comenzaré a estar feliz. Cuanto más avance la hora, más feliz me sentiré. Al llegar las cuatro, me agitaré y me inquietaré; descubriré el precio
de la felicidad ! Pero si vienes en cualquier momento, nunca sabré a qué hora preparar mi corazón... Es bueno que haya ritos.
-¿ Qué es un rito ? – dijo el principito.

Un rito es comenzar este taller haciendo una síntesis de lo que nuestros docentes invitados nos dejaron el día anterior. Una síntesis que en realidad, es una buena excusa para esperar a quienes tienen dificultades para estar desde el inicio de la actividad y una manera de contarle, en este caso a Martha, algo de lo que ha surgido a partir de
sus palabras o de sus imágenes.

Yo no había pensado antes que el zorro sabía de apego…sabía que éste se construía de a poco, lentamente, que hay que ser paciente…probablemente entendía también que el exceso de ansiedad o confundir este proceso con una experiencia educativa no produciría cercanía. Que para el buen apego, para domesticar a otro, el lenguaje podría llegar a ser un obstáculo.

El zorro no necesitó de un terapeuta para domesticar al Principito, pero hay a quienes aún queriendo , esto les resulta trabajoso y no lo logran si no es con ayuda. Entonces aparecemos nosotros, los terapeutas familiares, para traducir a los padres de un modo que a ellos les resulte entendible lo que están sintiendo sus hijos y así, favorecer la conexión entre ellos. ¿puedes decirle a tu mamá qué se siente cuando Jesse hace esto?...”ella siente que a Ud. ella no le importa. A Ud. le puede importar, pero ella no lo siente”…”Ud. puede ayudarla a ver que ella a Ud. le importa”

El ritual de la terapia se convierte entonces en un espacio de encuentro, de conexión…algo así como una experiencia de interpretación diferida de lo que los niños dicen a sus padres en un lenguaje que no entienden o malinterpretan… El viejo axioma “todo comportamiento es comunicativo” cobra vida en la tremenda dimensión que tiene, especialmente cuando hablamos de niños.

¿qué le dicen los monstruos de Jesse a sus padres?. Así, de a poco, en el espacio terapéutico los padres van conociendo a sus hijos y los niños van pudiendo decir lo que necesitan directamente, hasta que pueden hacerlo sin necesidad de la traducción del terapeuta…”Es positivo que ella pueda ser directa con Ud.”. Padres e hijos, domesticándose…juntos.

…..Te sentarás al principio más bien lejos de mí, así, en la hierba. Yo te mira
ré de reojo y no dirás nada….. Pero cada día podrás sentarte un poco más cerca…. A veces ocurre naturalmente así. Otras, es necesario ayudar a que así sea. Porque nuestras historias personales, los aprendizajes, los miedos y la ansiedad se interponen para que podamos hacerlo de ese modo.
Buen día - dijo el zorro.
- Buen día – respondió cortésmente el principito, que se dio vuelta pero no vio a nadie.- Estoy aquí – dijo la voz –, bajo el manzano...- Quién eres ? – dijo el principito. – Eres muy bonito...
- Soy un zorro – dijo el zorro.
- Ven a jugar conmigo – le propuso el principito. – Estoy tan triste...- No puedo jugar contigo – dijo el zorro. – No estoy domesticado


¿Por qué el zorro pensaba que era primero estar domesticado y
luego jugar?...Tal vez el zorro era un poco lineal. Claro, en 1943, cuando le petit prince fue publicado, Bertalanffy recién estaba desarrollando la Teoría General de Sistemas. Hoy podemos pensar que también es posible jugar para domesticar. Y que en la terapia, a través del juego, padres e hijos pueden domesticarse mutuamente.

Para esto, el terapeuta también tiene que poder jugar. Sentarse en el suelo para mirar a los ojos a un niño pequeño, compartir los pomodoros, zuchinis y cipollas, dibujar y creer que los animales, las brujas y los astronautas dicen lo que niños y adultos no pueden decir a través del lenguaje convencional. Porque no encuentran las palabras adecuadas, porque no tienen suficiente repertorio de palabras, porque tienen miedo a decir o simplemente porque no pueden digitalizar una experiencia emocional difícil o dolorosa.

Hoy quisimos iniciar este taller jugando, porque si somos capaces de jugar, podemos convertir el espacio terapéutico en un espacio creativo del que surjan las conexiones emocionales que en la racionalidad del mundo adulto, se intelectualizan y que pueden dejar fuera a un niño de dos años
que tiene dificultades para acercarse a su madre o a uno de 3 que hace pataletas y que nos llevan a pensar que “mejor la próxima sesión cito solo a la madre o al padre o a ambos para HABLAR acerca del hijo”, en vez de juntos encontrar en sesión un modo de conectarlos.

Marionetas, títeres, animales, dibujos, varitas, rimas, canciones, cuentos, cajas de arena...y todo aquello que surja creativamente en el encuentro con las familias para crear una experiencia de encuentro y comprensión….para domesticarnos."

Apertura al taller de Martha Edwards “El genograma en el trabajo en terapia familiar con niños”, realizada por Claudia Cáceres.

jueves, 2 de junio de 2011

RED SISTEMICA

Las Quintas Jornadas Sistémicas en el Bicentenario ya son historia. Pero como toda historia significativa, se plasma en el presente y tiene impacto en el futuro.

Desde entonces, quienes integramos la Comisión organizadora de las Jornadas, hemos trabajado para convocar a centros de formación de terapeutas sistémicos y Escuelas de Psicología que tienen programas en el área sistémica para constituir la RED SISTEMICA.

Nuestro Instituto, junto a las instituciones co-organizadoras de las Quintas Jornadas y aquellas que se van poco a poco incorporando, se ha comprometido con sacar adelante esta iniciativa.

Pero, ¿Para qué una RED SISTEMICA?

Una idea del espíritu que hay tras este movimiento nos lo transmite la Psicóloga Claudia Lucero, quien desde la Universidad de la Frontera se hace parte de este esfuerzo.

"Es algo conocido que nuestro extenso país, nos impone desafíos para mantenernos conectados. Es como una familia sentada uno al lado del otro, sin poder verse. Algo podemos todos hacer para lograr algo en común, que de seguro será un aporte para cada uno/a.

Existe un número importante de psicólogo/as que se desempeñan a una gran distancia geográfica de Santiago, nuestra ciudad capital. El cómo estamos organizados en esta existencia, nos trae dificultades, de las que puedo evidenciar dos muy básicas: Primero, la dificultad de acceso a un lugar privilegiado de eventos y material especializado para quienes residen lejos de Santiago. Segundo, la pérdida para quienes se desempeñan en la capital de conocer los desarrollos y aprendizajes particulares que se dan en otros (muchos) lugares. Es decir, hay un intercambio difícil y una 'pérdida de información en ambos sentidos'.

Aunque algo más complejo es vivido en la distancia de nuestra ciudad capital. Es lo que dice de ambas partes el que esta vinculación sea como es.

Para quienes trabajamos y adscribimos a un pensamiento sistémico, la vinculación es un tema central. Lo es en nuestra forma de concebir el trabajo y la intervención, y lo es para nosotros/as mismo/as. Por tanto, toda oportunidad de constituir red debería ser considerada como una hermosa invitación a ser 'más y mejores'. Especialmente, de estar acompañados en lo que hacemos.

He tenido la oportunidad de ser parte de algunas redes de trabajo, y en todos los casos los beneficios son incalculables. Y aunque la distancia nos pone barreras importantes, mi deseo es que, entre todos, logremos sentarnos de tal manera que no sepamos cuáles son los extremos y quién está al centro."

Ps. Claudia Lucero Ch.
Departamento de Psicología Universidad de La Frontera
Institución Co-organzadora Quintas Jornadas Sistémicas 2010

jueves, 31 de marzo de 2011

A propósito de Hamilton

Desde que vi a Hamilton, recién ayer en youtube, no he podido pensar en otra cosa, no me ha dejado de latir fuerte el corazón.

Creo que es el salto cualitativo más importante de los últimos años. Hay que verlo, una y otra vez, pues con una no basta. Nunca una víctima ha sido entrevistada de esa manera, nunca ha tenido tribuna para mostrar el horror y el trauma en toda su infinita dimensión.

En este caso es la víctima del abuso de poder horroroso de la iglesia, pero podría representar también a un torturado, a un hijo de detenido desaparecido, a tantos que han vivivo su daño solitariamente, o que sólo en terapia han tenido un espacio para mirarlo. Hamilton da el paso de hacerlo urbi et orbi, y todos nos transformamos en testigos. Al haber testigos que escuchan y le creen el trauma es reconocido y sale a la superficie, así puede empezar a sanarse, pero creo que por sobre todo él nos está ayudando a sanarnos a nosotros.

Ya nada será lo mismo.


Aquí tienen el link con lo que escribió Paulsen horas después de la entrevista. http://elpost.cl/content/dolor-limpio-dolor-sucio


Carla Vidal P.

miércoles, 23 de marzo de 2011

Nuevas conversaciones acerca de la sexualidad en la vida en pareja

Esther Perel
17-18 y 19 de Marzo de 2011

Hemos dado inicio al programa de extensión del Instituto Chileno de Terapia Familiar este año de una gran manera. Cuando invitamos a Esther Perel, docente adjunta del Ackerman Institute for the Family of New York, sabíamos que tendríamos una muy buena oportunidad de profundizar en los temas que ella lleva abordando a través del mundo acerca de la Inteligencia Erótica y la vida de las parejas duraderas.

Le pedimos a Esther que desarrollara un programa interno, para los miembros del IChTF, de entrenamiento en terapia de parejas y que además compartiera sus ideas con otros profesionales que también quisieran conocer su trabajo en una conferencia ampliada.

Convencidos del aporte que su mirada significa para cualquier persona interesada en la vida en pareja, realizamos con ella una conferencia abierta al público general y un taller para parejas que quisieran trabajar junto a otras parejas los temas de la intimidad y el erotismo. Todas las actividades completaron sus cupos y Esther, con su carisma, deslumbró a terapeutas y a quienes estuvieron en sus actividades.

Los invitamos a leer una entrevista con algunas de sus ideas en el link que se encuentra en la barra derecha del blog y a escuchar la entrevista que dio al programa “Conversando en positivo” de la radio Universidad de Chile, que pueden descargar en el link http://www.megaupload.com/?d=I1Q8040F

Agradecemos a todos quienes participaron de cada una de estas actividades y muy especialmente a quienes sin conocernos confiaron y nos dieron la oportunidad de aportar a la vida de las personas y a la prevención y desarrollo mucho más allá de la psicoterapia.

Departamento de Extensión
Instituto Chileno de Terapia Familiar

viernes, 28 de enero de 2011

La diversidad también está presente en las vacaciones familiares

Artículo escrito por Ps. Antonia Raies para la revista Carrousel.
http://w3.revistacarrusel.cl/vacaciones-en-familia

Junto con sentir el alivio del término de un año escolar y laboral que estuvo lleno de exigencias, tareas e infinitas coordinaciones, surge ahora la necesidad de organizar unas buenas vacaciones.

¿Qué son unas buenas vacaciones? Esto va a depender del tipo de familia que sea y de la etapa del desarrollo en que se encuentre.

El tipo de familia puede ser una tradicional (papá, mamá e hijos) donde no ha habido separación o divorcio de la pareja, o una familia ensamblada constituida por una pareja donde al menos uno de los dos ya tiene hijos de una relación anterior, o una monoparental en la cual los hijos viven, están a cargo y tienen contacto con sólo uno de sus padres.

Una familia nuclear configurada por padre-madre e hijos comunes requiere tomar en cuenta los deseos y necesidades de sus miembros según sus edades y etapas del desarrollo.
Para organizar unas vacaciones con niños pequeños se debe estar de acuerdo acerca del lugar y, eventualmente, acerca de los otros con los que se compartirá ese tiempo; familia de origen -abuelos, hermanos, primos o amistades.

Resultará útil conversar abierta y claramente acerca de las tareas de las que cada uno de los padres se hará cargo ya que al salirse de la rutina y de la estructura contenedora de la vida diaria, el tiempo compartido y los cuidados que requieren los niños se multiplican. Repartir las tareas para que se cubran las necesidades evitará conflictos en la pareja y permitirá que se vuelva realmente más descansado y no con la sensación de haber disfrutado menos de lo que se esperaba. Es importante recordar que las vacaciones son un contexto diferente del contexto organizado en torno a las actividades laborales y escolares.

Cuando cambia el contexto, debe modificarse también el modo de organización de la familia.

Es fuente de conflictos y de frustración seguir funcionando con los esquemas de la vida cotidiana y con la repartición de tareas del resto del año. Cuando esto ocurre, es frecuente que la madre siga ligada a las tareas de la crianza y las tareas domésticas, pero con la sobrecarga de tener a los hijos las 24 horas del día en casa y al marido que en ausencia de las actividades laborales se toma su “merecido descanso”. Es necesario que el padre y la madre tengan la posibilidad de salir de la rutina que llevan durante el año, pues es esa diferencia la que habitualmente produce la mayor sensación de bienestar y descanso: hacer algo diferente.

Las familias con hijos adolescentes tienen necesidades específicas. Los hijos adolescentes son más autónomos y las vacaciones son una oportunidad para probar y aumentar su capacidad de socializar y establecer nuevos vínculos de amistad: Vacaciones = Amigos Para los padres de estas familias puede aumentar el estrés pues la regulación de los permisos, salidas y horarios ya no se remite a los fines de semana, sino a todos los días, lo que a menudo es fuente de tensión. La tensión que tiene como importante foco en lo académico durante el año, se traslada a la regulación de salidas y horarios durante las vacaciones. Se agrega el aumento de la preocupación por la exposición de los adolescentes a conductas de riesgo como el alcohol y las drogas. Resulta fundamental entonces conciliar necesidades de descanso los padres con necesidades de diversión e integración al grupo de pares de sus hijos.

La flexibilidad en los padres y tener conductas responsables que reflejen auto cuidado y evitación de riesgos innecesarios en los jóvenes serán de gran ayuda en esta etapa. Negociar con los hijos adolescentes es necesario para que queden incluidas las necesidades de ellos, pero también las de los padres en los acuerdos que alcancen para este período. A los adolescentes no les resulta fácil empatizar con las necesidades de los padres y, naturalmente tienden a valorar más las propias, por lo que llegar con ellos a acuerdos y cumplirlos es el camino para que las vacaciones sean realmente una oportunidad de descansar. Para lograr un mayor contacto intrafamiliar para promover la intimidad y la identidad es recomendable que se reserven unos días solos, como familia nuclear, aunque los adolescentes se resistan inicialmente a la propuesta.

La familia monoparental puede aprovechar este tiempo para asociarse a otros en este período y así, diversificar sus relaciones donde el padre o la madre a cargo compartan con otro(s) adulto(s) y los hijos se sientas más acompañados. Incluir a otros en las vacaciones que no necesariamente sean quienes ayudan durante el año en el cuidado del hijo o hija, es una buena idea para estas familias, pero deben considerar que con estos “otros” que se incluyan se debe tener suficiente conocimiento y confianza como para compartir la cotidianeidad y se puedan tramitar las diferencias que surgen de la convivencia y se puedan organizar de modo tal que las necesidades individuales o particulares de cada familia sea considerada.

La familia ensamblada puede estar constituida por una persona soltera sin hijos y otra que haya estado casado, ahora viudo o separado, y que tenga hijos, o por un otro que los tenga habiéndose mantenido soltero (los tuyos). También puede ser una pareja donde ambos hayan tenido uno o más hijos previamente (los tuyos y los míos) o una pareja en la que ambos aportan hijos y tienen otro niño producto de esta unión. En este tipo de familias la necesidad de llegar a acuerdos es mayor porque su composición es más variada y compleja dependiendo del grado de organización que hayan alcanzado, del tiempo que lleve la relación y de la etapa de compromiso en que se encuentren.

No es buena idea aprovechar la instancia de las vacaciones para presentar a una nueva pareja a los hijos sin haber tenido encuentros previos. No es el momento para materializar el sueño de la familia feliz reuniendo a los hijos de ambos sin que exista un vínculo razonablemente construido y bueno entre ellos. Este tipo de familia se constituye gradual y paulatinamente. Los que eligieron unirse fueron los padres, para los hijos no es natural aceptar al otro como alguien significativo y cercano. En la primera etapa es recomendable que cada padre veranee sólo con sus hijos y en forma independiente con la pareja. Desde el punto de vista de los adultos, aunque lleven un tiempo juntos, hay que tener en cuenta que los espacios familiares son excluyentes de la intimidad de pareja. Considerar esto como una realidad puede prevenir futuras frustraciones y resentimientos por sensaciones de abandono.

En las etapas iniciales de la convivencia de familias ensambladas es especialmente positivo que los tiempos de vacaciones contemplen tiempos de cada padre con sus respectivos hijos y tiempos en común, con todos juntos. Esto podría incluso mantenerse como una rutina a lo largo de la vida, mientras los hijos viven con la pareja. Para estas familias a menudo las vacaciones son un momento de importante tensión pues exige combinar los tiempos propios de la familia con hijos e hijastros y además los tiempos de los hijos con el padre o madre con el que no viven. Es una buena idea organizar esto con suficiente tiempo, sin improvisar, para alcanzar a tener todas las conversaciones necesarias entre los adultos involucrados y los hijos, especialmente los adolescentes.

Las diversas familias pueden facilitarse las vacaciones desde una actitud flexible para adaptarse a lo no cotidiano, respetuosa para hacer agradable la convivencia, aventurera para disfrutar de lo novedoso, cooperadora para no llegar más cansados y alegre para volver con buenos recuerdos.


Psicóloga Antonia Raies
Instituto Chileno de Terapia Familiar