martes, 7 de septiembre de 2010

Una lección acerca de los recursos y las posibilidades

La semana pasada dos de mis hijos tuvieron la increíble oportunidad de estar en una conferencia que dio Nik Vujicic en el Saint George´s College, donde estudian. Para quienes no saben quién es él, basta con decir que es un hombre australiano, de 23 años de edad, que nació sin brazos ni piernas, que recorre el mundo dando conferencias motivacionales acerca del sentido de la vida y que lo puden ver en algunos videos buceando, haciendo surf, andando en skate y jugandoa la pelota.

Mientras estudiaba ciencias con mi hijo de 10 años me acordé que él había estado durante la mañana en la conferencia , entonces le pregunté entusiasmada, cómo le había ido. Mi hija de 8 años, que escuchaba esta conversación, interrumpió y preguntó: ¿quién es él?. Yo le dije."es un invalido....." y me detuve ante la cara entre extrañada y horrorizada de mi hijo que me dijo: "mamá...no es un inválido, es sólo un hombre que no tiene extremidades".

Han pasado los días y no dejo de emocionarme con este recuerdo. Una gran lección. El concepto de invalidez dejó de ser transparente y cambió de significado. No basta nacer sin brazos ni piernas para ser inválido. De hecho, se puede tener las extremidades, no tener ninguna limitación física, y ser inválido.

Este hombre ...y mi hijo..me han hecho preguntarme qué hace que una persona viva como un impedimento una limitación o, qué hace que una persona viva y se defina más allá de las limitaciones y dificultades que la vida le ha puesto por delante.

Pienso entonces en la familia que tiene que haber detrás de este hombre y en la capacidad de ésta de amar. Amar en el sentido en que Maturana lo plantea. “El amor constituye el espacio de conductas que aceptan al otro como un legítimo otro en la convivencia”. Es así como, la ausencia del amor, lleva al rechazo y viceversa.
En la experiencia del amor, la corporalidad es secundaria, pues "nuestra corporalidad nos constituye, y, el cuerpo no nos limita, sino que nos posibilita...es a través de nuestra realización como seres vivos que somos seres conscientes, que existen en el lenguaje" (Maturana, 1990)

¿Cuáles habrán sido los diálogos de los padres cuando supieron que su hijo nacería sin piernas ni brazos para decidir que era un hijo que querían tener?, ¿cuáles habrán sido los diálogos entre ellos y su hijo para transmitirle a éste que él era un legítimo otro y que su existencia no pasaba por su particular corporalidad?, ¿cuáles habrán sido los diálogos internos de este hombre para decidir seguir adelante con su vida y hacer de ella un símbolo de esfuerzo, de superación, de confianza y de Fe?

En estos días he compartido esta historia y esta experiencia con algunos de mis pacientes, especialmente con aquellos que han hecho de sus limitaciones un impedimento o que han tenido ganas de “tirar la toalla” . Esta historia me ha permitido volver a centrarme en uno de los núcleos fundamentales de la terapia familiar y una de las razones más importantes de por qué seguí ese camino, como creo, ha sido razón para otros muchos: los recursos y las potencialidades de las personas, las familias, las parejas y los sistemas en general.

Vujicic, su familia, y probablemente toda la red que ha estado en torno a él nos recuerdan que, cómo dice él…”Lo único que realmente se necesita para levantarse es tener la cabeza”. Pero, no importa sólo la cabeza física, sino que tan importante como ella son las ideas que tenemos dentro de ella. Si pensamos, si nos pensamos sólo desde el déficit, si nuestra ideología es que los déficits, físicos, emocionales o sociales nos determinan, seremos inválidos o semi inválidos.. al menos. Si nos pensamos como seres humanos, llenos de fortalezas y con algunos déficits, podremos “levantarnos”, sostenidos en nuestros recursos y potencialidades.

Los invito, especialmente a quienes no conocen a Vujicic, a ver un corto reportaje hecho en un canal de TV de su visita al Saint George´s.

http://tele13.13.cl/noticias/reporteros/20484.htm

Ps. Claudia Cáceres

2 comentarios:

Unknown dijo...

Claudia:
Mis hijos también fueron a la presentación de Vujicic pero sus comentarios fueron en algún sentido diferentes:
-Increíble la historia de este gallo, pero no me logró emocionar. No le creí que vivía tan feliz.
-Me impactó pero me pareció un poco "barsa", mis compañeros tampoco le compraron la historia del "Happy guy".
Reflexiono a partir de tus palabras que una mirada Sistémica exige múltiples voces y distintas miradas sobre lo mismo. Una parte es el "Querer es poder" pero puede quedar vacía si no se contrapesa con el "Qué difícil ha sido". ¿O será que mis hijos ya han aprendido algo de mi mirada escéptica? Tal vez...
Cariños
Fernando

claudia dijo...

Querido Fernando
Esta es la gracia de lo sistémico, de la terapia familiar, del Instituto y del colegio que elegimos para nuestros hijos…que las diferentes miradas tienen cabida y que uno elige qué enfatizar o con qué quedarse de lo que vive. Yo elegí para esta reflexión los recursos porque es lo que a mí me ha interpelado de esta experiencia. Probablemente en estos tiempos en que la experiencia del terremoto (tú sabes que mis padres perdieron su casa en Talca) y la de los mineros (viví toda mi infancia y parte de la adolescencia en un campamento minero) me hacen estar especialmente sensible a impresionarme a las muestras de fortaleza y superación.